Jericoacoara: aún refleja la sencillez del antiguo pueblo de pescadores bañado por los colores y luminosidad característico del noreste Brasileño Jericoacoara es una ciudad balnearia en el estado de Ceará, al este de Brasil. Fue considerada una de las diez playas más exuberantes del planeta. Es famosa por la amplia playa de Jericoacoara. La estructura turística es una de las más importantes del Estado de Ceará, cuenta con más de 80 posadas y hoteles, de una gastronomía internacional con más de 40 restaurantes, de especialidades diversas: italiana, francesa, regional entre otras. Los restaurantes y bares bordean las calles de arena. La Plaza Principal se encuentra en la Rua Principal, la animada avenida del centro. La ciudad está rodeada de lagunas de agua dulce como la Laguna del Paraíso y la Laguna Azul, y por el Parque Nacional de Jericoacoara, con extensas dunas de arena, playas vírgenes, esculturas naturales en las rocas del Serrote rodean esta mágica villa. La Duna de la Puesta de Sol es un mirador popular para los atardeceres. Uno de los íconos más importantes de Jeri es la Pedra Furada, formación rocosa esculpida por el mar durante millares de años. Lo interesante de la Piedra Furada, es el camino hasta allá y la energía que se siente en el aire. Para los más místicos el lugar tiene una energía diferente. . El clima es seco y la temperatura oscila entre 25 º - 31 º C durante todo el año. El agua de mar es siempre cálida y sus colores varían desde verde esmeralda al azul. El lugar lleva el beneficio de los vientos alisios, que soplan constantemente entre julio y diciembre haciendo su playa una de las más buscadas para la práctica de windsurf y kitesurf en el mundo entero.

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